La carne se cuece con ajo, cebolla y sal, una vez cocina, se deshebra en trozos medianos.
Ponemos a hervir los tomates con los chiles y el ajo, con muy poquita agua, (1/4 de taza) durante 10 minutos a fuego lento. A continuación, licuamos los tomates y el ajo, la salsa resultante debe quedar espesa.
Una vez licuada, agregamos la cebolla picada, al igual que el cilantro y la sal al gusto.
En una olla pequeña, hervimos las cáscaras de tomate, con ¼ de litro de agua durante aproximadamente 6 minutos.
En otra cazuela de barro ponemos ¼ de kg manteca con una cucharada de polvo para hornear, batimos con la mano hasta lograr una mezcla cremosa, homogénea. Cuando comienza a dar pincelada de burbujitas, ya está lista para agregar la harina.
Cuando mezclamos la harina con la manteca, agregamos sal al gusto, al igual que comenzamos a batir utilizando ½ taza de caldo, y ¼ de taza de agua de la hoja de tomate rojo que previamente hervimos. AL ir batiendo, agregamos un poco más de caldo según se requiera, para lograr una mezcla espesa, más o menos pastosa.
Se bate durante 30 minutos o hasta lograr que se noten ciertas burbujas.
Con las hojas de maíz previamente lavadas, comenzamos a envolver, tomamos una hoja, colocamos una cucharada grande de mezcla al centro de la hoja y ponemos un trozo de carne y una cucharada mediana de salsa. Distribuimos en la hoja con la cuchara y envolvemos está mal hasta tener todos listos.
Colocamos todo en una vaporera, añadimos agua y estando a punto de hervir, metemos los tamales y los dejamos hervir aproximadamente una hora con 10 minutos. ¡Listos para comer!